Porque necesitamos encuentros sanadores que nos permitan cuidar y cuidarnos
Porque somos inspiradores de encuentros
Porque sois inspiradores de encuentros
Porque queremos reencontrarnos
Porque la escuela católica debe ser inspiradora de encuentros
Porque después de lo que hemos vivido queremos volver a mirarnos a los ojos, a abrazarnos
Porque estamos decididos a recuperar el encuentro con el otro, con uno mismo y con Dios